Encontrar un sabor de la infancia en las estanterías de un supermercado puede ser un momento transformador para cualquier desarraigado. Productos típicos de la cocina latinoamericana, como el dulce de leche argentino, los tacos mexicanos o los tequeños venezolanos, han pasado de ser «tesoros de maleta» a formar parte del surtido habitual de las grandes cadenas de retail en España. Este fenómeno, inicialmente impulsado por la comunidad migrante, está atrayendo a consumidores locales y ampliando el alcance de los productos en un mercado cada vez más competitivo.
Empresas como Caro Import y Alimentos Polar destacan el creciente interés por productos como la yerba mate y los tequeños. Las importaciones de yerba mate, por ejemplo, han crecido un 255 % en los últimos 10 años, superando los 7 millones de euros en el primer semestre de 2024 y representando ya el 20 % del té importado en España. Los tequeños, fabricados para Mercadona, vieron un aumento del 9,8 % en ventas en el último año.
Desde las arepas listas para comer hasta productos de nicho como la harina de yuca y el açaí, el consumidor español demuestra una apertura cada vez mayor a los sabores de América Latina. Según Kantar, esta tendencia responde al interés por estilos de vida más diversos y hábitos de compra que priorizan llenar más la cesta en menos visitas al supermercado.
La inclusión de estos productos en las grandes cadenas no solo responde al crecimiento de las comunidades migrantes, sino también a la búsqueda de diferenciación en un entorno marcado por la competencia feroz. Según Kantar, estrategias como semanas de gastronomía temática o la oferta de productos ecológicos latinoamericanos ayudan a enriquecer la experiencia del cliente y atraer nuevos públicos.
El papel de la sostenibilidad también es crucial. Cadena como ALDI incluyen productos latinoamericanos ecológicos, como la moringa y el mate, entre sus 490 referencias verdes, reflejando el interés del consumidor por opciones saludables.
Aunque evocan sabores de otros países, muchos de estos productos son fabricados localmente. Empresas como Caro Import producen alfajores y otros alimentos en Barcelona, mientras que Alimentos Polar tiene su planta en Madrid. Esto no solo asegura la disponibilidad continua en supermercados, sino que también abre nuevas oportunidades de exportación.
“La fabricación local permite mantenernos visibles en el mercado y garantizar un suministro constante”, explica Diego Maccari, de Caro Import. Sin embargo, esta estrategia no está exenta de críticas, especialmente desde los países de origen.
Aunque los sabores de Argentina, México y Venezuela lideran este mercado, todavía queda mucho por explorar. Gastronomías como las de Perú, Bolivia y Ecuador tienen un gran potencial para expandirse en el canal moderno, combinando tradición y adaptaciones locales.
Los sabores de la nostalgia, impulsados por la comunidad migrante, se han convertido en una apuesta de crecimiento para supermercados y consumidores locales. Con una demanda en alza y la integración de nuevas culturas, los productos latinoamericanos están destinados a convertirse en un elemento esencial del retail en España.
Fuente: El País