Nuevas amenazas se ciernen sobre el precio de los alimentos. Las altas temperaturas que está soportando la Península Ibérica durante los meses de mayo y junio pueden mermar la producción de cereal hasta un 50% dependiendo de la zona, lo que encarecería aún más los costes de producción. Todo ello teniendo en cuenta que, en lo que llevamos de año, el trigo se ha encarecido ya un 36,2% como consecuencia de la guerra de Ucrania y el maíz un 30%en los mercados internacionales.
En España, en concreto, el calor ha reducido ahora las expectativas de la campaña de cereal con mermas de producción de entre un 20% y un 30% -en algunos casos llega incluso al 50%- dificultando, fundamentalmente, la producción de piensos para la alimentación de ganado.
A pesar de que como medida excepcional para hacer frente a esta situación se ha permitido sembrar en barbechos, todas las organizaciones agrarias prevén caídas en la producción y en la superficie de siembra.
Si la ola de calor de mayo ya disparó las alarmas, las altas temperaturas que sufre casi toda la Península Ibérica estos días están reduciendo aún más las previsiones.
El sindicato agrario Asaja fue la primera en lanzar sus estimaciones. A primeros de mes, y antes de la actual ola de calor, cifraba ya en un 21% la reducción de la producción de cereales en España debido a las altas temperaturas y la falta de lluvia en el mes de mayo, una realidad que se sigue complicando en estas semanas.
La organización agraria COAG comparte que la campaña caerá y cifran esta reducción en, al menos, un 30% respecto a la media de otros años, pero con zonas donde puede disminuir hasta un 50 %, como en la provincia de Zamora, según su responsable de este área, José Roales.
La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha ofrecido este pasado miércoles cifras para Castilla y León: el invierno tan seco y sobre todo las extremas temperaturas de mayo y junio puede hacer descender entre el 40 y 50% la producción de cereal en esta región, una de las que cuenta con unos rendimientos más altos.
La situación se puede agravar aún más toda vez que los puertos ucranianos siguen cerrados y no podrán reabrir para las exportaciones de cereales en un mínimo de seis meses y los envíos por ferrocarril son muy complejos y limitados, por lo que es necesario buscar alternativas a corto plazo para evitar problemas de hambre en ciertas partes del mundo.
De momento, la lista de la compra se ha encarecido un 7% desde principios de año con alimentos cuyo precio se ha disparado rozando subidas del 20%. Los productos que más suben son los cereales (24%); el aceite (19%); huevos (17%); galletas María (14%) y harina (10%).